Las álgebras nativas olvidadas. La voluntad física acerbamente tensa. En guardia. ¡Coraje! No hay peligros que traspasen las sombras, el audaz embozo: ¡qué noches cubiertas de espuma inspirarán la revuelta! Las líneas y las gramáticas, pospuestas las mañanas hercúleas. ¡Un labio, para aplacar la sed y la impotencia! Un labio de arena y armonías difusas. Un útero asomándose al desierto. Los párrafos que parpadean, los bailarines a punto de entrar.
Luis Morales Poesía Realidad
Poema del día: "El primer día sin mi padre", de Tatiana Grosu (Moldavia,
1999)
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No recuerdo cómo fue.
Ni siquiera sé desde cuándo debería contar
dos días acostado en una caja de madera
en la habitación donde nadie ha vivido desde enton...
Hace 10 horas
Me encantó el post... volveré, con tu permiso. Saludos!
ResponderEliminarPor supuesto
ResponderEliminarSiempre estaréis invitados.
Un saludo