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miércoles, 16 de septiembre de 2009

TYLER DURDEN O LO QUE SOMOS


Hoy mi hermano me ha recordado una de las definiciones del hombre contemporáneo más demoledoras que jamás haya leído o escuchado. La suelta esa excrecencia mental, esa especie de atemporal y redomado Mefisto manipulador llamado Tyler Durden en El club de la lucha (Fight Club), novela publicada por Chuck Palahniuk en 1996 y llevada con gran talento a la gran pantalla por David Fincher bajo el mismo título en 1999. El caso es que Brad Pitt y Edward Norton se salen de esa pantalla con sus desbordantes interpretaciones y el montaje a ritmo de videoclip que sustenta la película es francamente acertado, pero por encima de toda esa espectacularidad y de los sorprendentes giros del guión (de la novela), por encima de todo eso quedan los guiños, los discursos, los actos proscritos, los diálogos, las raíces de un texto abrasivo y actualizado que pone en su sitio a esta estúpida sociedad de consumo (que nos consume y nos seguirá consumiendo). Os dejo la tan trillada frase (gracias Jose):

Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados.


1 comentario :

Dádle voz al oráculo