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martes, 12 de abril de 2011

HOY ES EL DÍA (AL OTRO LADO DEL ESPEJO. NARRANDO CONTRACORRIENTE, O LA METÁFORA DEL SALMÓN)


Hoy es el día, en efecto. Hoy, martes 12 de abril de 2011, se presenta oficialmente la antología de relatos Al Otro Lado del Espejo. Narrando Contracorriente, un proyecto conjunto de La Vida Rima y Ediciones Escalera en el que he tenido la suerte de participar. Todo ocurrirá sobre las 20:30 horas, allá por la librería especializada en el mundo del relato Tres Rosas Amarillas (c/ San Vicente Ferrer, 34, Metro Tribunal, MADRID), y la cosa promete tanto que mi consejo es que seáis puntuales, único método probado para alcanzar los preciados asientos.


Pero por qué tanta expectación. Acaso porque la cita de hoy es un comienzo, pero también una meta cercana, un magnífico hito más en el árduo camino recorrido, un camino que naturalmente seguirá por numerosos y distintos derroteros, quemando etapas y encontrando amigos a lo largo del trayecto. Me gusta ver este proyecto de "Al Otro Lado del Espejo", desde que empezó (con la misma ilusión, la misma humildad que hoy mantiene"), como los ojos del viajero. Un viaje, sí, no organizado, sin guías ni gurús, sin prisa pero sin pausa, sin excusas, sin escudo siempre, sin red.

Siguiendo con las metáforas, me siento a estas horas previas a la presentación como un ciclista ante la pancarta de "último kilómetro", con unas ganas tremendas de que el tiempo y el espacio pasen ya. Pero de entre todas las imágenes que este proyecto me sugiere (especialmente desde la proposición de la antología) hay una a la que me resulta imposible sustraerme: el viaje del salmón.


Cuando veo la magnífica portada que nos ha regalado Dabiz del Reino comprendo que todo está ahí, gráficamente plasmado. La mano que toca el espejo, quién sabe si tratando de llegar al otro lado, las dos realidades, y ese subtítulo, Narrando Contracorriente. Salmones desafiando el río, salmones atravesando el espejo, salmones sorteando obstáculos, osos, pescadores de sueños... sin dar un paso atrás. Por el cuento, siempre en pos del cuento, para darle un espacio propio, como bien sabe contarnos Esteban Gutiérrez Gómez, para empujar a los demás con toda la belleza y la bondad del mundo (querido Gsús Bonilla), para leer y medir y hacer y deshacer hasta encontrar lo que buscamos (José Naveiras, Reyes Monje, Rosa Naveiras, Mª Jesús Silva, Miguel Ángel Martín y ahora también Mayte Sánchez Sempere y Jara Bedmar).

Salmones que nos inoculan su ilusión por hacer cosas, sin miedos, trabajando en común, hombro con hombro, porque La Vida Rima.

Salmones que escriben cuento en el tiempo de la novela, salmones consagrados que comparten espacio con el talento presente y futuro, salmones.

Salmones que ilustran a cambio de nada y hacen florecer los campos llenos de letra, allá por donde pase, cuando pasa, el río.

Salmones que nos ceden su espacio, un espacio que también narra contracorriente (Gracias, Tres Rosas Amarillas, por todo lo que habéis hecho desde el principio).

Y también salmones con escaleras que se arriesgan y lo dan todo por nuestro sueño que ahora es compartido (Dani, Talía, Ediciones Escalera, gracias de corazón).

Como bien dice Gsús Bonilla:


"Ninguno de los que elaboramos la revista gana un euro con ello. Ponemos nuestros conocimientos y habilidades, nuestro tiempo y esfuerzo, al servicio de un sueño: dar a conocer el cuento en España, sacar a la luz a autores que pensamos que merecen la pena ser leídos.
Todo ello se hace al margen de instituciones, editoriales, fundaciones y demás poder económico literario. Como es lógico, eso nos garantiza una absoluta independencia. Hacemos lo que queremos y como lo queremos. Hemos demostrado que se pueden abrir nuevos caminos al cuento, innovamos en cada número, aunamos una mixtura de disciplinas creativas al servicio de lo breve.
Y estamos muy orgullosos de lo que se ha conseguido.
"

Salmones.

Me pregunto a qué altura del río me encuentro.

Os esperamos esta tarde.

1 comentario :

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