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martes, 28 de agosto de 2012

LA IMAGEN DEL VERANO (CUATRO)

© Fotografía de Luis Morales
En el mar todo es horizonte. Cada horizonte está en el ojo que lo persigue. Hay tantos horizontes como miradas, da igual la ruta emprendida, la latitud y longitud alcanzadas. Cuando observas al mar de espaldas a la tierra te enfrentas en soledad a esa incertidumbre inabarcable: el ojo no puede ir más allá. Más allá. ¿Qué hay al otro lado de la línea en que se unen el cielo y el océano? Eso sí depende de la latitud, de la longitud. De las condiciones climatológicas. De la visibilidad. Hay horizontes grises, tempestuosos, nublados y malhumorados, hay radiantes amaneceres y multitudinarios atardeceres aquí y allá, allende los mares... A veces hay islas y promontorios, hay esperanzas y miedos, estrechos amplísimos y viejos sueños, eternas esperas y hasta continentes enteros esperando en la otra orilla. A veces sólo hay un viento leve en la cabeza, frases robadas de los libros, mistificaciones del espacio y del tiempo forjando un "yo estuve allí".
O el vacío. ¿Qué hay al otro lado de la línea en que se unen el cielo y el océano? Los primeros romanos que se acercaron a los límites del mundo se toparon con un mar ensangrentado que devoraba literalmente el sol, aquí, justamente aquí, en este horizonte encuadrado en la fotografía. Eran valientes, intrépidos y un poco desalmados, pero también supersticiosos, los romanos que tocaron con sus ojos el extremo septentrional de la Tarraconense, habitantes de un mundo plano que contemplaban aterrados la extraña muerte del sol y sabían (o creían saber) que en aquella línea de horizonte se hundía el océano en los abismos, que sus sandalias destrozadas hollaban los límites del mundo, llamaron a este lugar finis terrae.
Última meta para el peregrino que ya ha tocado el campo de estrellas de Santiago, cabo ventoso en cuyo punto más alto se alza un faro ya en desuso, tan visitado que a la entrada se venden auténticas y sonoras caracolas, Fisterra (Finisterre o como lo queráis llamar) me trajo recuerdos de otros cabos y otros mares, de otros horizontes y destinos... Allí, mirando al lugar en el que debería morir el sol, tomé esta imagen que ahora representa de algún modo mi verano. Estar en el fin del mundo, buscar el horizonte y preguntarse una vez más: ¿Qué hay al otro lado de la línea en que se unen el cielo y el océano? ¿Qué hay al otro lado de estos días tan oscuros, de ese futuro incierto y anunciado que nos espera a la vuelta? Pero, a diferencia de los romanos, esta vez sabía que allí no acababa todo, que, aunque muy, muy lejos, en la dirección de la mirada, existe otra tierra.
Después de hacer la foto me di la vuelta e invadí el horizonte de otro ojo que contemplaba aquel mar, justo antes de que mi hijo oprimiera el botón.

© Fotografía de Marco Morales

jueves, 23 de agosto de 2012

TERRORISTA, DE LES SUEQUES


Aquí tenéis el resultado del proyecto final del Curso de Especialización en Dirección de Arte Audiovisual: TV, Publicidad y Cine del IED Madrid en el que participé como alumno recientemente.
Se trata del videoclip de "Terrorista", un tema transgresor de la banda catalana Les Sueques en el que se trata con humor y sentido crítico la pulsión consumista enloquecedora que nos ha llevado a la actual situación social y/o económica.
Realizado por Miguel Costa y Diego Hurtado de Mendoza, "Terrorista" demuestra una vez más que la creatividad y el trabajo duro pueden superar las barreras levantadas por los bajos presupuestos.
Bajo la batuta de David Díez, director del curso, un puñado de buena gente sobradamente preparada (y además un tipo como yo) nos repartimos las labores de Dirección de Arte del videoclip, con el resultado que ahora podéis disfrutar.

EL EQUIPO

Delante de la cámara: Klaus, Miriam Martín, Clara Arroyo y Sofía Costa.
Detrás de la cámara y dándole al montaje: Edu Pelegrín, Fernando Roldán y Sandra Munuera.
El estilismo: Natalia López
El maquillaje: Karolina Szumilas
La coreografía: Les filles Föllen (Tuixen Benet)
Asistiendo la coreografía: Bárbara Bañuelos
Y este es mi querido equipo de arte: Antonieta Corvalán, Irene Escribano, Carlota Wilmshurst, Juana Fernández, Camila Bestene, Isabel Baz, Lidia Agüera, José Gallardo y un tal Luis Morales. Un placer, trabajar con vosotr@s.

Y ahora sí. Ahí va el vídeo.



Les Sueques - Terrorista from Repetidor Disc on Vimeo.



jueves, 9 de agosto de 2012

CARTA DE CONCHA A CARLOS HERRERA


Esta empleada pública granadina escribe a Carlos Herrera, de Onda Cero, después de los reiterados comentarios en contra de los funcionarios con los que el periodista se despacha en su programa de las mañanas. Merece la pena leerlo, tanto para los que son funcionarios como para los que no lo son. Aquí difundo, compañera Concha.

Estimado Carlos:

Mis motivos para escucharte cada mañana no han sido otros que el placer de escuchar una información imparcial, coherente y objetiva, cualidades........ indispensables en el oficio de periodista pero que en pocos medios de comunicación españoles, y ahora creo que en ninguno, es fácil encontrar. He disfrutado también muchísimo de tus grandes dotes de comunicador y, sinceramente, me he divertido bastante oyéndote. Y por eso lo siento mucho.

Siento mucho haber tenido que ver al final tu faceta más humana desde el punto de vista negativo. Ver como la imparcialidad, la coherencia y la objetividad han ido abandonando tus opiniones a medida que el tema de la crisis económica avanza. He soportado día tras día ver que, primero, lanzabas indirectas para que se "metiera mano" (lo siento, no se me ocurre ahora mismo una forma más correcta de decirlo) de una vez a los empleados públicos. Y, después, desde hace unos días, comprobar la satisfacción que te causa el hecho de que por fin el Gobierno haya adoptado esta medida que, entre otras, recorta el gasto público.

Querría hacer un inciso aquí. Parece que hay muchas personas que sólo pensáis en el gasto que ocasionamos a vuestros (nuestros también, no lo olvides), bolsillos. Olvidáis y os reís de la "PRODUCCIÓN " pública que es la que justifica este gasto. Es que ni pensáis en ella. No estoy hablando de altos cargos puestos a dedo que estropean más que arreglan y que no se irán, no lo dudes, sino de los "curritos" que como en cualquier empresa trabajamos nuestras treinta y siete horas y media semanales, en muchas ocasiones en condiciones más que complicadas porque no contamos con los medios suficientes para poder estar a la altura de lo que se nos responsabiliza. Atendiendo a público cabreado e impaciente, cuidando y formando a vuestros hijos, responsabilizándonos de la salud de pacientes a los que tenemos que ver en tiempo record, manteniendo y limpiando los espacios en los que vivís, protegiendo vuestra seguridad....
En fin.... Igual tú no has necesitado de estos servicios porque puedes pagar medios privados: gestores, colegios, clínicas, médicos, seguridad, etc...., pero te aseguro que gran parte de la población, entre la que me encuentro, los necesitamos porque nuestro sueldo, los privilegiados que lo tenemos, no da para más. De los que no lo tienen, ni te hablo.

En fin, te he escuchado defender esta medida y....bueno, es tu opinión como la de muchas personas. Injusta, indicadora de un desconocimiento total de la, labor que realizamos (¿cómo la vas a conocer si, como te decía, poco tendrás que usarla?) y, por lo que a mí respecta, triste. Es de MI TRABAJO, del que hablas. El que crees que hay que remunerar menos. El que infravaloras en definitiva.

Pero en fin, he seguido escuchándote a pesar de todo porque no hacías más que manifestar eso, una opinión. Pero hoy voy a dejar de hacerlo. Hoy he comprobado que te has vuelto parcial, incoherente y subjetivo. Y ya no me parece interesante oírte. Ahora que el Gobierno ha dejado de mirarme y te mira a ti, que entiendo te cuentas entre las afortunadas personas que ganan más de 80.000 euros al año, te sientes indignado. Ves los "peros" de dejar a los ciudadanos con menos dinero que gastar y te parece que esa medida es injusta y poco útil, peor aún, que puede ser devastadora para los mercados.

Ya. ¿Para qué mercados? ¿Para las grandes firmas como Loewe? ¿Para la casa Mercedes ? ¿Para el hotel Alfonso XIII? ¿Para restaurantes como Zalacaín o La Broche? Te aseguro que los que ganáis más de ochenta mil euros al año (declarados) no vais, por la subida de un punto o dos más en el IRPF a dejar de gastar en ellos. Ni lo van a notar, te lo aseguro. Ese mercado no se va a ver resentido. Y si no podéis vosotros, cosa que dudo, ya seguirán acudiendo a él los que no declaran las fortunas que ganan. Siempre ha sido así. A estas grandes empresas, nunca les fallan sus clientes.

Las tiendecitas de barrio, el bar que hay debajo de casa, los restaurantes normalitos, los hoteles de dos y tres estrellas, las gamas bajas de vehículos.... ese mercado que es el al que podemos acceder la mayoría de los españoles y del que viven otros tantos, como no es frecuentado por las personas que ganan más de 80.000 euros al año, igual sí que se ve afectado.

Tiendo a pensar, por la parte que me toca, que el recorte de sueldo de los empleados públicos, que sin ningún pudor ni conocimiento defiendes, sí que le va a hacer daño. Sí que le va a hacer daño la congelación de las pensiones. Llegamos a fin de mes justitos, así es que el dinero que nos quiten ahora, lo tendremos que quitar de nuestro consumo en estos establecimientos /empresas. A este recorte, por cierto, tenemos que añadir la subida del IVA y de la energía eléctrica, de las que tampoco nos libramos. Así es que los mil/mil quinientos euros que ganamos la mayoría de nosotros, una vez que nos apliquen el recorte salarial, como podrás comprender a poco que sumes, se nos irá en pagar la hipoteca/alquiler, la comida, el agua, la luz.... y poco más nos quedará para el consumo.

Carlos, todos podemos traernos al trabajo el desayuno de casa, no hay mucho problema. También podemos aguantar con los zapatos y la ropa del año pasado, tomarnos en casa la cervecita con nuestros amigos, comer con ellos también en casa en lugar de ir a un restaurante de vez en cuando y "aguantar" el coche un poco más. El problema será para el dueño del bar que vivía de servir desayunos a esa "panda de vagos" que somos los empleados públicos. Para el dueño de un pequeño comercio de ropa o calzado, del restaurante sencillito, del hotel familiar, del supermercado de barrio, del concesionario que vende coches de ocasión.... Y para sus empleados. Este sector de mercado lo tendrá realmente bastante más difícil para sobrevivir que el de Loewe, Zalacaín, el hotel Alfonso XIII o la Mercedes.

Y, como te comentaba, a éste mercado es al que accedemos la mayoría de los españoles. Sin ninguna duda al menos, los funcionarios, como nos llamas a todos, y los pensionistas. Mira, te voy a mostrar lo que entiendo yo por solidaridad, por responsabilidad, por coherencia y por justicia. Yo no tengo ningún problema en apretarme el cinturón (si es que esto, como dudo, puede solucionar algo), para que con este dinero se puedan pagar subsidios de desempleo, gastos sociales y disminuir el déficit del Estado. Para que podamos salir de esta situación caótica en la que la coyuntura mundial y la vergonzosa ineptitud de nuestra clase política (de todos los signos) nos han metido. Creo que es absolutamente necesario, justo y razonable. Pero hay dos aspectos que me harían sentirme más conforme y más tranquila.

Uno de ellos sería que de este esfuerzo que se nos exige a los pensionistas y empleados públicos no se escape nadie en este país. Que contribuyamos TODOS y TODOS arrimemos el hombro. Ricos y menos ricos. Empleados públicos y PRIVADOS. Todos los trabajadores y los dueños de grandes fortunas. No os pongáis a temblar los que ganáis más, que vosotros lo vais a notar relativamente poco.

El segundo aspecto que me haría no plantearme siquiera sentirme molesta con este recorte es que una vez que esta situación pase, que pasará como todas las crisis, se nos devolviera a TODOS también el poder adquisitivo que teníamos antes de padecerla. Que no sólo lo privado se beneficie de las épocas de bonanza mientras que a nosotros se nos mantiene, incluso yendo el país bien, en la misma situación económica que en los momentos de "urgencia social". Que cuando pasen esos momentos, se nos restituya a la situación que teníamos antes de la crisis como a todo hijo de vecino. No pretendería más.

Con estas dos condiciones, entrego gustosamente mi dinero para contribuir a que nuestro país no se desmorone del todo. Para ayudar al que ahora mismo tiene la desgracia de estar en paro y a sus familias. Lo entrego con los ojos cerrados. Por solidaridad, por responsabilidad y porque lo considero justo. Pero tú y yo sabemos que no va a ser así. Que nunca ha sucedido así.

Carlos, todo lo que de justo tiene que yo tenga que contribuir al arreglo de esto, lo tiene de injusto el hecho de que no seamos todos los que lo hagamos. Que tenga que seguir contribuyendo a esto aún cuando "esto", haya pasado. ¿Me puedes dar una sola razón para que no se toque a grandes sueldos que no han sido recortados; a las grandes fortunas? ¿Me la puedes dar para que las subidas salariales que se nos aplican después de las "crisis" se hagan en un porcentaje muy inferior al de la subida del IPC del año que toque y sobre sueldos congelados (ahora, reducidos) durante sabe Dios cuántos años esta vez?.

Esto no es demagogia. Es la realidad pura y dura. Creo que objetiva, imparcial y coherente. Como eras tú antes de ver peligrar un poco de lo mucho que tienes. Si quieres, te puedo dar un consejo acerca de cómo pasar el mal rato de ver horrorizado que ahora te puede tocar a ti: Sencillamente, aprieta los dientes y aguanta. Es la medicina que tomamos nosotros, los "funcionarios", como nos llamas. Y ahí vamos, tirando "palante". Trabajando exactamente igual, con la misma responsabilidad, que cuando ganábamos más. Asumiendo por añadidura el trabajo de los compañeros a los que no se sustituirá por la crisis.

Otro inciso: no querría pensar que ahora te estás cuestionando la calidad del trabajo de PROFESIONALES de la medicina, de la enseñanza, de la gestión, de la investigación, de la seguridad..... no querría pensar que la ancestral imagen del "funcionario" de manguito vago, poco formado e inútil, aún está en tu mente. No puedes ser tan....limitado. Y, a todo esto, no todos somos funcionarios, te rogaría que nos denominaras bien si quieres generalizar. Te informo de que la designación exacta es: Empleado Público. Algunos de nosotros tampoco tenemos la estabilidad en el empleo que tanto se envidia y que, al parecer justifica todo lo que se nos diga o haga. Hay muchos contratados laborales a los que también se les aplica, por cierto, la bajada de retribuciones y que también pueden ser despedidos cualquier día.

Y aquí acabo. Sé que esta carta no la vas a leer en tu programa, por su extensión y por su contenido. No importa, sólo quiero que la leas tú (de darle difusión, ya me encargaré yo misma) y que pienses un poquito, si te dignas, en lo que te cuenta esta humilde ex-"forofa" tuya. Y que, si es posible, dejes de amargarles las mañanas a los TRABAJADORES públicos, aunque me temo que probablemente esta carta tenga el efecto contrario si tienes la soberbia que, no sé por qué, ahora te presupongo. Será por lo que me has cabreado y ojala me equivoque.

Un saludo y que Dios nos pille confesados. A TODOS, Carlos.

Concha.

P.D.- Me dirijo a tí, compañero o compañera empleado público: ayúdame a dar publicidad a este escrito...

Muchas gracias...

miércoles, 8 de agosto de 2012

LITTLE BOXES (OTRA PASADA DE WALK OFF THE EARTH)


Los chicos de Walk off the Earth no dejan de sorprenderme. Si primero lo hicieron tocando a diez manos una guitarra en su versión de "Somebody That I Used to Know", poco después se marcaron este vídeo en el que el cartón es el absoluto protagonista de todo, hasta en el más mínimo detalle: "Little Boxes". No os lo perdáis. Todo un referente visual y artístico. Abstenerse realistas, fumadores y pirómanos. No mojar el cartón, sobre todo a partir de medianoche.



En Youtube.

martes, 7 de agosto de 2012

HIJOS DEL MAR


No es fácil que resistan mucho más,
ecos sin timón y amordazados gestos,
y es que desconocen nuestros hijos
que el mar se atraviesa lentamente.

No, no es fácil que resistan,
se encaminan delirantes a la muerte
y sus nebulosos ojos siempre sueñan
porque están dormidos.

Hay una voluntad que a ellos nunca afecta,
no temen al destino porque son valientes,
pero este desprecio llevará
siempre consigo una condena
que a otros resulta obvia.
Hoy todo es triste
para los mares en calma,
porque los hombres
los contemplan desafiantes,
porque han olvidado su irreparable pequeñez
mientras el más cruel de los antiguos dioses
prepara tempestades con que vengarse.