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jueves, 30 de enero de 2014

CASIDA DE LA ALTA MADRUGADA, DE FÉLIX GRANDE


Qué rabia, acordarse de los buenos cuando ya se han ido. Adiós, Félix, Grande. Quedará la palabra.

CASIDA DE LA ALTA MADRUGADA

Cuando te acuerdes de mi cuerpo
y no puedas dormir
y te levantes medio desnuda
y camines a tientas por tus habitaciones
borracha de estupor y de rabia

en algún lugar de la Tierra
yo andaré insomne por algún pasillo
careciendo de ti toda la noche
oyéndote ulular muy lejos y escribiendo
estos versos degenerados.

GRANDE, F.

miércoles, 29 de enero de 2014

GENTE SIMPÁTICA LLEGA A MADRID


Me gustan los libros que hablan de otros libros, y un poco absorbido por el estilo audiovisual, también apuesto por los making of, los "cómo se hizo", la exploración del antes y el después de un evento, de un proyecto, más allá de su limpia exposición final. Tiene que ver con esa obsesión con el camino, lo que está por ser antes de ser, el work in progress y otras zarandajas más o menos metafísicas. Si a esto le añadimos la pasión por el rock y la buena literatura comprenderéis que no pueda dejar pasar este Gente Simpática (The Sympathy Tour) que está presentando el bueno de Esteban Gutiérrez Gómez (Bacø).
Gente simpática (The Sympathy Tour) es una crónica de todo lo que sucedió alrededor de Simpatía por el relato, una antología de relatos escritos por músicos y narradores independientes en torno al mundo del rock, de la música en general, que llevaron adelante  Patxi Irurzun y el propio Esteban Gutiérrez Gómez. Un diario, un recuerdo de lo más vivo, que describe las sensaciones arrancadas de las paredes, los oídos y los corazones a lo largo de los quince meses que duró The Sympathy Tour (La Gira Simpatía) con la que se fue presentando la antología en distintos lugares de nuestra geografía. Ahora sale a la luz de la mano del poeta David González, director de la Colección Zigurat, y gracias a los esfuerzos del Ateneo Obrero de Gijón.
Así explica el bueno de Esteban la generación de este libro:  
“Tengo la sensación que este libro no lo he escrito yo, que lo ha hecho Bacø, mi dúplice, el monstruo que me posee y me da alegría. Así lo creo después de releer el diario y recordar cada una de las anécdotas que nos ocurrieron a Patxi Irurzun y a mí en este periplo rocanrolero. Así, visto en la distancia, resulta curioso comprobar que he convertido a Patxi Irurzun en un personaje, y que cuento muchas de sus intimidades. También yo soy un personaje y confieso mis mierdas, las heridas y las derrotas que me alimentan para hacerme fuerte. Pero lo que más me sorprende es haber sido capaz de transmitir con verosimilitud todo lo que se esconde en el backstage y lo que encierran los camerinos en los conciertos de rock. Yo hacía años que no pasaba por ellos y ya lo estaba echando de menos, la verdad. Creo que cualquiera que lea el diario conseguirá tener esa misma sensación.
También me sorprende ver que aparecen por las páginas del diario muchos amigos de las letras. Creo que aunamos literatura y rock (Literorock, es nuestra marca), y ello supuso momentos inolvidables, como la acogida del libro en Madrid, o la visita a León y el calor que Vicente Muñoz, Julia Álvarez, Alfonso Xen Rabanal o Felipe Zapico me mostraron, o las 24 horas pasadas junto a la poeta Lucía Fraga en Santiago de Compostela. Todo eso se relata en este diario que, visto en la distancia de apenas unos meses, creo que servirá de retrato en el futuro para visualizar instantes de un movimiento literario de transcendencia en España.”
Esteban Gutiérrez Gómez, 14 de abril de 2012

Gente simpática (The Sympathy Tour) llega ahora a Madrid. Se presentará este jueves 30 de enero de 2014 en La esquina del Zorro (c/Arroyo del Olivar, 34, Puente de Vallecas, MADRID), de la mano de Gsús Bonilla y acompañado por la actuación y el sonido de Luter. A eso de las 20, 20:30 horas. Rockeros del mundo entero. ¿Os lo vais a perder?

lunes, 27 de enero de 2014

HUELLAS


En honor a las hijas de la memoria
te respiro mitológica de almendros,
paseando las orillas
de su mar primavera.
Manuscritos
desplegados sobre arena,
nácar púrpura verbena
los senderos que se vierten
bueyes detenidos no regresan,
apostados en altares
a tu aire esteatopígico.
Y celebras junto a ellos
libación por tus edades
mientras surcos recolectas
sin virtud, pues sospechas
que muy pronto zarpará
tu pedazo de página,
y que yo te pondré
más morena la perplejidad.

viernes, 10 de enero de 2014

DÄMMERUNG (UN POEMA CREPUSCULAR DE ERNST MARIA RICHARD STADLER)

La casa de la esquina (Villa Kochmann en Dresde) (1913), de Ludwig Meidner
Comienzo el año con una obsesiva desconfianza en las ciudades. Por fortuna, a veces, las ciudades se convierten en puntos de encuentro. Pero mucho menos de lo que a muchos nos gustaría. Más bien se constituyen como una extensa red de desencuentros (urbanos y humanos), perfecta para diluirse. Parece que fue ayer cuando los expresionistas alemanes, a principios del siglo XX, concebían a la gran ciudad como "un centro hostil y amenazador, propicio a la corrupción". Es posible que todo haya cambiado después de un siglo surcado de muerte y esperanza, pero la desconfianza, al menos en mi caso, permanece. Quizá la clave no esté en las piedras, sino en los nuevos hombres y mujeres que las habitan.
El poeta alemán Ernst Maria Richard Stadler (1883-1914) mira por la ventana al caer la noche y descifra la ciudad en el crepúsculo. En alemán y castellano. Acaso todo haya cambiado. Acaso...

DÄMMERUNG

Schwer auf die Gassen der Stadt fiel die Abenddämmerung.
Auf das Grau der Ziegeldächer und der schlanken Türme,
Auf Staub und Schmutz, Lust und Leid und Lüge der Großstadt
In majestätischer Unerbittlichkeit.

Aus Riesenquadern gebrochen dunkelten die Wolkenblöcke
Brütend, starr... Und in den Lüften lag’s
Wie wahnwitziger Trotz, wie totenjähes Aufbäumen –
Fern im West verröchelte der Tag.

Durch die herbstbraunen Kastanienbäume prasselte der Nachtsturm,
Wie wenn Welten sich zum Wachen wecken
Und zur letzten, blutigen Entscheidungsschlacht.

Trotz im Herzen und wilde Träume von Kampf und Not und
brausendem Sieg,
Lehnt’ ich am Eisengitter meines Balkons und sah
Die tausend Feuer blecken und die roten Bärte flackern,
Sah den wunden Riesen einmal noch das Flammenbanner raffen.

Einmal noch das alte, wilde Heldenlied aufhämmern
In wirbelnden Akkorden –
Und zusammenstürzen
Und vergrollen
Dumpf –
Fern...
Auf der Straße Droschkenrasseln. Musik. Singende Reservisten.
Jäh fahr ich auf –
Über Türmen und Dächern braust die Nacht.


STADLER, E.M.R. (1902)

CREPÚSCULO

Pesado cayó el crepúsculo sobre las callejas de la ciudad.
Sobre el gris de las tejas de adobe y las torres esbeltas,
sobre la suciedad y el polvo de la gran ciudad, su placer, su pesar y su mentira
con implacabilidad majestuosa.

Arrancados de piedras gigantes, los bloques de nubes se oscurecían
incubándose, con rigidez... Y había en el aire
como una obcecación enloquecida, un encresparse que no muere-
al oeste, distante, el día agonizaba.

Entre los castaños pardos del otoño chisporroteaba la tormenta nocturna,
como cuando los mundos se despiertan despabilados
para la última y sangrienta batalla decisiva.

Terquedad en el corazón y sueños salvajes de lucha y desamparo y triunfo arrollador,
me apoyaba en la verja de hierro de mi balcón y veía
el lamer de mil fuegos y las rojas barbas temblar,
ví aún una vez más al coloso herido alzar la bandera llameante.

Una vez más aún martillear la vieja canción salvaje de los héroes
en un torbellino de acordes-
y desmoronarse
y retumbar
sordamente a lo lejos...
Un chirriar de carros en la calle. Música. Canturrean soldados.
Sobresaltado, me estremezco-
sobre las torres y tejados ruge la noche.
                                               
STADLER, E.M.R. (1902)
Versión de Vicente Forés
Tres poetas expresionistas alemanes,
Ediciones Hiperión, 1998