Abríase breve
-¡silencio!- concha
en el jardín dubitativo.
¡Odio en los hoteles, aire!
Júzganme lejos ángeles y anáforas,
solían ser más tristes que sublimes,
solían permanecer, yo nunca quise.
Júzganme hoy como la sombra
habitaciones, cuerpos, candelabros.
Reclinable muro, hazme el amor,
mi boca repercute en tus abismos
más que gritos incoloros,
al fin aquella muerte
es un silencio
como cualquier otro,
negaré al instante
las palabras o el gesto,
silencio silencio
que ya va a abrirse,
malablandada rabia,
quién duda que acaso esté.
Ademán en un nombre inaudible.
Poema del día: "Un día nos convocamos para escuchar...", de Lucía Carmona
(Argentina, 1946)
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Un día
nos convocamos para escuchar
los latidos de una piedra secreta.
Caminamos hasta el borde del siglo
pero
el resumen de la existencia
fue difícil
y cu...
Hace 6 horas
Mucho tiempo sin verte. Te leo de nuevo y me encanta lo bien que mezclas las palabras. Así como sin querer.
ResponderEliminarBss.
ta bueno...
ResponderEliminarel loco