La duda, tan humana,
esa forma de alumbrar todo lo incierto,
la savia abstracta y sin metáfora
que a algunos salva
vuelve en ti, amanecida,
y ahora que rasgueas otra vez la fibra,
que los cantos se alacenan tormentosos
en la entrada,
no puedes renegar del movimiento,
los párpados azules de temblor se llaman aire,
los arcos fonemáticos al fin reclaman voz,
voz el viento-inicio a ti te pide,
grito que se exhala en la garganta, voz.
La duda, la duda tan humana.
Luis Morales Poesía Voz El Viento
Poema del día: "A una señora casada, a quien aborrecía su marido", de María
de Santa Isabel (España, 1613-1665)
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Divino hechizo de amor,
en quien se admiran a un tiempo
la discreción y la hermosura
en iguales paralelos,
a todo sentir del alma
todo penar del deseo
just...
Hace 3 horas
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Dádle voz al oráculo