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martes, 19 de abril de 2011

EL ANTÍDOTO PERFECTO

Las dos escuadras balompédicas se alinean en el tunel de vestuarios de Mestalla, a la espera de que un señor con silbato les de por fin la orden de pisar el campo.

Si os quedáis en Madrid esta Semana Santa, si os parece que el verdadero via crucis de vuestras vidas consiste en intentar atravesar caminando el centro, si habéis mirado el cielo y os huele a aguacero, si ya estáis hart@s de la cuenta atrás del dichoso partido, si creéis que los libros de historia no deberían registrar en sus páginas tan magnífico evento por mucho que hayan pasado veintiún años desde la última vez que RM y FBC lo hicieron juntos...

Si no sabéis qué hacer ni dónde ir a pesar de la descomunal oferta que esta ciudad expone a los pies y los bolsillos de madrileños, marfileños y turistas del mundo entero (coordenadas demostrables by gps) con la chapa yo estuve una vez en Madrí...

Si os hastían las terrazas.

Si os aburren las recurrentes montañas rusas del tresde.

Si las bibliotecas cierran.

Si no podéis comer carne.

Si no queréis seguir buceando en blogs como éste en busca de cualquier ilusión perdida (e indefinida) ya va siendo hora de que apaguéis la dichosa máquina y utilicéis los pies y los ojos y la cabeza para encontrar... no sé, tal vez deberíais pasaros por los Diablos Azules (c/ Apodaca, 3, Metros Tribunal / Bilbao, MADRID) un día de estos, concretamente mañana miércoles 20 de abril de 2011, a las 21:00 horas, es decir, a la hora del partido que vaciará las calles y llenará los bares que tengan una buena tele. Allí estaremos, alejados del mundanal ruido para golpear el silencio con nuestra propia realidad deslenguada, presentando Al Otro Lado del Espejo. Narrando Contracorriente, una antología de 50 autores y 50 historias levantada por La Vida Rima y Ediciones Escalera, en el marco de las jam de microrrelato que todos los miércoles se gasta Carlos Salem en este local literario en el que además se sirven copas... pero no del Rey.

Parece difícil, ¿no?
Pero no imposible.
¿Os venís?



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