Hoy grillos tembladores
bailan en tu boca
y nubes de estorninos
lo cubren todo.
Ese sueño de disfraz,
esa carga y ese precio
abandonando el mundo.
El aire se está haciendo visible
o luciérnagas cautivas
dejan libre el paso
a la más profunda
noche.
Sólo esto.
Hay una corriente cuyas negras aguas estremecen,
aguas que cifran en tus ojos esa carga y ese precio,
ese vidrio
que ante el desaliento fluye
sin jamás detenerse.
bailan en tu boca
y nubes de estorninos
lo cubren todo.
Ese sueño de disfraz,
esa carga y ese precio
abandonando el mundo.
El aire se está haciendo visible
o luciérnagas cautivas
dejan libre el paso
a la más profunda
noche.
Sólo esto.
Hay una corriente cuyas negras aguas estremecen,
aguas que cifran en tus ojos esa carga y ese precio,
ese vidrio
que ante el desaliento fluye
sin jamás detenerse.
Espérame en la orilla, espera.
Espérame te pido, sólo esto.
Háblame de ti con la voz densa,
espérame en la inmensa orilla,
agárrate a mi mano, que el viaje recomienza,
y acaso engañaremos a la muerte
en su responsabilidad más ambigua.
Luis Morales La mort Poesía El vértice inconstante
Genial, como siempre, Luiggi!!
ResponderEliminarMe alegra ver que sigues en buena forma, que no te abandona la musa.
Un abrazo enorme de tu amigo,
dani
Bello poema..."Espérame en la orilla, espera.
ResponderEliminarEspérame te pido, sólo esto..."Saludos cordiales