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viernes, 29 de enero de 2010

FRAGMENTO 31, EN EL QUE SAFO SE DESPIDE DE UNA PUPILA DE LA QUE ESTABA ENAMORADA


Me parece igual a los dioses ese

hombre que ahora está frente a ti sentado,

y tu dulce voz a tu lado escucha

mientras le hablas

y tu amable risa; lo cual, te juro,

en mi pecho el alma saltar ha hecho:

pues te miro apenas y mis palabras

ya no me salen

se me queda rota la lengua y, suave,

por la piel un fuego me corre al punto,

por mis ojos ya nada veo, y oigo

sólo un zumbido,

me destila un frío sudor y entera

un temblor me apresa, y cual la paja

amarilla estoy y mi muerte siento

poco alejada.

Pero todo habrá que sufrirlo, incluso...


Safo de Lesbos (650/610-580 a.C)

1 comentario :

Dádle voz al oráculo