Tan parda como siempre la mañana,
los hombres las esquinas los desprecios.
Evapórense en el té los afterhours,
que el vampiro busca ya su recoveco.
Fulgores en ciudades que despiertan,
vacíos los vagones peligrosos,
al hábito formal ya está de vuelta,
sed líquida recorta el sol del ojo.
Corre tras la sucesión celeste,
duérmete, pálido andarín nocturno,
múdate al confín del sueño,
que pronto en esta página te espero.
Luis Morales Poesía Surco en lo blanco Pálido andarín nocturno
Poema del día: "Relámpago", de Mary Oliver (Estados Unidos, 1935-2019)
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Los robles destellaron
un pálido dorado
sobre el filo
de la tormenta antes
de que el viento se levantara,
su boca sin forma
se abriera y comenzara
su aulli...
Hace 13 horas
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