Tan parda como siempre la mañana,
los hombres las esquinas los desprecios.
Evapórense en el té los afterhours,
que el vampiro busca ya su recoveco.
Fulgores en ciudades que despiertan,
vacíos los vagones peligrosos,
al hábito formal ya está de vuelta,
sed líquida recorta el sol del ojo.
Corre tras la sucesión celeste,
duérmete, pálido andarín nocturno,
múdate al confín del sueño,
que pronto en esta página te espero.
Luis Morales Poesía Surco en lo blanco Pálido andarín nocturno
Poema del día: "Pieza habitacional IV", de Yoko Ono (Japón, 1933)
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Cuenta cuántas palabras hay en el libro
en vez de leerlas.
Cuenta cuántos objetos hay en la habitación
sin clasificarlos.
Desatáscate la cabeza.
Desatasca ...
Hace 14 horas
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