Abrazo flamígero. Admirando tus ojos equívoco.
Te narro y confluyen ávidos epifonemas,
acecho en las espumas, umbral de palimpsesto.
El joven Praxíteles respira nuestro escorzo caderas
donde la ruina se parece a la belleza.
Aquí, si casi míticos habitan verbos adjetivos nombres
y alcanzamos a creer otra versión de nuestra
Te narro y confluyen ávidos epifonemas,
acecho en las espumas, umbral de palimpsesto.
El joven Praxíteles respira nuestro escorzo caderas
donde la ruina se parece a la belleza.
Aquí, si casi míticos habitan verbos adjetivos nombres
y alcanzamos a creer otra versión de nuestra
extraña
existencia.
joder
ResponderEliminarqué bonito
siempre me ha gustado lo del escorzo
y el abrazo flamígero...
me ha encantado!
besazooo ;)