Porque ahí estaremos esta noche de lunes (11 de julio de 2011). De lunes, sí. De lunes ALVERSO. Ahí, estupendos, de verano, acompañados por todos vosotros. Ahí, en la sala Clamores (c/Alburquerque, 14, Metro Bilbao, MADRID). A las 21 horas. Entrada libre. Ahí. Los Poetrastos.
De lunes, sí, jugando con los motivos, las palabras para encontrarnos. Compartiéndonos. Conversándonos. Ahí. Ahí estaremos algunos de los antologados por LVR Ediciones. Ahí. A la verita de Ángel Muñoz (Voltios) y José Naveiras, los modeladores, los artesanos de esta antología.
Llenaremos la VII Habitación con Trastes que nos abre Hipólito García "Bolo". Llenaremos vuestras mentes, vuestros músculos con todas las palabras del mundo. Rimaremos. Nos arrimaremos, sí, al tímido espacio del encuentro y entonces saldremos del libro: poeTrastos (por favor, tratar con cariño). Nos acercaremos a vuestra mesa. Os diremos cualquier cosa al oído (llevadnos a casa esta noche, tratadnos con cariño) y luego volveremos a la página impresa, a la portada verde, al anaquel del tiempo. Hay un hueco en vuestra estantería. Llevandos a casa esta noche.
POETRASTOS
José Zúñiga, Puri Martins, Javier Pascual, Ana Pérez Cañamares, Nares Montero, Carlos de la Cruz, Bolo, Giovanni Collazos, Ada Menéndez, Eva Gallud, José Naveiras, Eddie J. Bermúdez, Rebeca Álvarez, Kenny, Antonio Díez, María Villa, Kebran, Yolanda Saez de Tejada, Eva Márquez, Velpister, Mayte Sánchez Sempere, Luis Morales, Chema Barredo, Adriana Bañares, Santiago Bertault, Ana Patricia Moya, Baco y Ricardo Bórnez.
poeTrastos por favor , tratar con cariño sala Clamores 11 julio 2011 Presentación Poesía Antología LVR Ediciones Ángel Muñoz Voltios José Naveiras La Vida Rima Luis Morales
Poema del día: "Me vas a dejar triste otra vez como anoche...", de Carlos
Edmundo de Ory (España, 1923-2010)
-
Me vas a dejar triste otra vez como anoche
Y a ti te gusta estar pálida como anoche
El viento ulula ladran los perros como anoche
Ves que pongo en tu vient...
Hace 6 horas
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Dádle voz al oráculo