Se trata de esta Biblia de cinco milímetros, ideal para cortos de vista y nostálgicos del microfilm. Puede ponerse en el atril diseñado a juego, camuflarse en la biblioteca de la casa de muñecas o depositarse bajo el colchón, junto al guisante del cuento. Todo sea por cumplir con el dicho: el saber no ocupa lugar.
Libro más pequeño Libros El saber no ocupa lugar
Poema del día: "Silenter", de Enrique González Martínez (México, 1871-1952)
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En mármoles pentélicos, en bloques de obsidiana
o en bronces de Corinto esculpe tu presea,
el orto de Afrodita, el triunfo de Frinea
o un lance cinegético ...
Hace 6 horas
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