Se trata de esta Biblia de cinco milímetros, ideal para cortos de vista y nostálgicos del microfilm. Puede ponerse en el atril diseñado a juego, camuflarse en la biblioteca de la casa de muñecas o depositarse bajo el colchón, junto al guisante del cuento. Todo sea por cumplir con el dicho: el saber no ocupa lugar.
Libro más pequeño Libros El saber no ocupa lugar
Poema del día: "A un poeta español", de Stephen Spender (Gran Bretaña,
1909-1995)
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(Para Manuel Altolaguirre)
A través de la ventana mirabas el vacío
de un mundo en explosión:
piedras y escombros surtid...
Hace 20 horas
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