La mano al mundo asida,
qué forma tan sencilla, despertar,
íncubo de fieltro siempre,
semejante a la botella desgastada.
Vistazo de agujero:
afuera flotan ciervos de ceniza.
Cuerpos huecos sin descanso,
se extinguen los despojos.
Día de aflicción,
en el que funcionan sin sentido
los semáforos.
Nada permanece.
Ahora que me arrastre el tiempo:
aquí debajo se revela un terco soplo
de silencio. Malabarista amor.
En esta penumbra del sueño
en estas llanuras infinitas.
No contempladas por nadie.
Poema del día: "La llamada", de Charlotte Mew (Gran Bretaña, 1869-1928)
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Desde nuestro asiento junto al fuego
donde hemos dormitado, soñado, observado el resplandor
o amontonado las cenizas, tan quietos que
apenas intuíamos el s...
Hace 9 horas
Increible! Lo de los ciervos es muy fuerte..grande Luigi!
ResponderEliminarFeliz año
Arturo
qué preciosidad, Mr. Morales.
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