La mano al mundo asida,
qué forma tan sencilla, despertar,
íncubo de fieltro siempre,
semejante a la botella desgastada.
Vistazo de agujero:
afuera flotan ciervos de ceniza.
Cuerpos huecos sin descanso,
se extinguen los despojos.
Día de aflicción,
en el que funcionan sin sentido
los semáforos.
Nada permanece.
Ahora que me arrastre el tiempo:
aquí debajo se revela un terco soplo
de silencio. Malabarista amor.
En esta penumbra del sueño
en estas llanuras infinitas.
No contempladas por nadie.
Poema del día: "El primer día sin mi padre", de Tatiana Grosu (Moldavia,
1999)
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No recuerdo cómo fue.
Ni siquiera sé desde cuándo debería contar
dos días acostado en una caja de madera
en la habitación donde nadie ha vivido desde enton...
Hace 9 horas
Increible! Lo de los ciervos es muy fuerte..grande Luigi!
ResponderEliminarFeliz año
Arturo
qué preciosidad, Mr. Morales.
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