En estas horas retro que vivimos lo mejor es mirarnos a nosotros mismos en el espejo del tiempo para comprobar cómo éramos antes. No me refiero sólo al aspecto físico, sino a otras muchas cosas: las estrategias perdidas, los juegos, la extraña e inocente mirada, el planteamiento del mundo como un acertijo. Ahora que voy a ser padre he comprendido lo lejos que estoy de aquellos momentos. En mi planeta imaginario volvería a ser uno de los chavales de la foto, a punto de descubrir por primera vez los "animales salvajes" que pululan por el zoo. En algún lugar de la foto está Wally (digo Luigi). Quien tenga tiempo que lo busque. Yo lo intento, aunque todavía no me he encontrado.
Luis Morales Planeta Imaginario Diseño Gráfico
Poema del día: "A una señora casada, a quien aborrecía su marido", de María
de Santa Isabel (España, 1613-1665)
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Divino hechizo de amor,
en quien se admiran a un tiempo
la discreción y la hermosura
en iguales paralelos,
a todo sentir del alma
todo penar del deseo
just...
Hace 3 horas
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