martes, 29 de junio de 2010
ES HORA DE EMBRIAGARSE, CON POESÍA, Nº 6
lunes, 28 de junio de 2010
EL LÍMITE DE SYLVIA PLATH
Edge (Límite), último poema de Sylvia Plath antes de irse.
EDGE (1963)
The woman is perfected.
Her dead
Body wears the smile of accomplishment,
The illusion of a Greek necessity
Flows in the scrolls of her toga,
Her bare
Feet seem to be saying:
We have come so far, it is over.
Each dead child coiled, a white serpent,
One at each little
Pitcher of milk, now empty.
She has folded
Them back into her body as petals
Of a rose close when the garden
Stiffens and odors bleed
From the sweet, deep throats of the night flower.
The moon has nothing to be sad about,
Staring from her hood of bone.
She is used to this sort of thing.
Her blacks crackle and drag.
LÍMITE (1963)
La mujer alcanzó la perfección.
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización,
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga,
sus pies desnudos parecen decir,
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo;
así los pétalos de una rosa cerrada,
cuando el jardín se envara
y los olores sangran de las dulces gargantas
profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran.
Poesía Edge Límite Sylvia Plath El mundo imperfecto
martes, 22 de junio de 2010
RABIA
Desde el encuentro abrupto, curvada bajo el delirio opresor de este quebranto estrófico, la habitación extática en la que alguna vez derramamos líquidos de seda, iridiscencias tristes, promisión de lenguas y caleidoscopios que acaso encubrían la luz hasta hacerla espejo, pero con la inconcebible agudeza del puñal que atraviesa su destino sobre un vértice en el que acaban los mapas, un aterrador dogma que se aboveda en los ojos y las madrugadas.
Tal es la sonoridad del recuerdo. Pieles como muros, moles de sangre antigua, extravertidos pezones, grosor de espuma nutriendo una verga intacta, alguien que olvida girarse mientras el orgasmo asedia el cuerpo.
Iguales a un dios de enormes glóbulos y expertos balanceos, la ausencia y la rabia cautivan con su lóbrego nombre a las bocas hemisféricas y a los amantes depuestos.
Luis Morales Poesía Realidad Rabia
domingo, 20 de junio de 2010
EL TIEMPO DETENIDO: ANATOMÍA DEL MOVIMIENTO, DE HAROLD EDGERTON
PhotoEspaña 2010 Madrid Harold Edgerton Anatomía del movimiento Sala BBVA Fotografía Arte Exposiciones
viernes, 18 de junio de 2010
SU NOMBRE ERA JOSÉ SARAMAGO
La intención de don José, cuando dijo al pastor, Yo me quedo, era permanecer a solas unos minutos más antes de ponerse de nuevo en camino. La única cosa que quería era pensar un poco en sí mismo, encontrar la medida justa de su decepción, aceptarla, poner el espíritu en paz, decir de una vez, Se acabó, pero ahora le había surgido otra idea. Se aproximó a una sepultura y adoptó la actitud de alguien que está meditando profundamente en la irremisible precariedad de la existencia, en la vacuidad de todos los sueños y de todas las esperanzas, en la fragilidad absoluta de las glorias mundanas y divinas. Cavilaba con tanta concentración que no dio muestras de haber reparado en la llegada de los guías y de la media docena de personas, o poco más, que acompañaban al entierro. No se movió durante el tiempo que duró la apertura de la fosa, la bajada del ataúd, el relleno del hueco, la formación del acostumbrado montículo con la tierra sobrante. No se movió cuando uno de los guías clavó en la parte de la cabecera la chapa metálica negra con el número de la sepultura en blanco. No se movió cuando el automóvil de los guías y el coche fúnebre se apartaban, no se movió durante los escasos dos minutos que los acompañantes aún se mantuvieron al pie de la sepultura diciendo palabras inútiles y enjugando alguna lágrima, no se movió cuando lo dos automóviles que los trajeron se pusieron en marcha y atravesaron el puente. No se movió hasta que no se quedó solo. Entonces retiró el número que correspondía a la mujer desconocida y lo colocó en la sepultura nueva. Después, el número de ésta fue a ocupar el lugar de otro. El trueque estaba hecho, la verdad se había convertido en mentira. En todo caso, bien podría suceder que el pastor, mañana, encontrando allí una nueva tumba, lleve, sin saberlo, el número falso que en ella se ve a la sepultura de la mujer desconocida, posibilidad irónica en que la mentira, pareciendo repetirse a sí misma, volvería a ser verdad. Las obras de la casualidad son infinitas. Don José se marchó a casa. Por el camino, entró en una pastelería. Tomó un café con leche y una tostada. Ya no aguantaba más el hambre.
José Saramago Todos los nombres Buen viaje Premio Nobel Portugal
TIERRA
toca mis pies,
musgo por lecho
que busco
hacia el corazón profundo.
La palabra es un riesgo
que te alcanza,
pero en arco de verso,
como si al rozarte
un terco extremo
me pudiera estremecer.
Tierra Luis Morales El vértice inconstante Poesía
miércoles, 16 de junio de 2010
EL OLVIDO, DE VICENTE ALEIXANDRE
EL OLVIDO
No es tu final como una copa vana
que hay que apurar. Arroja el casco, y muere.
Por eso lentamente levantas en tu mano
un brillo o su mención, y arden tus dedos,
como una nieve súbita.
Está y no estuvo, pero estuvo y calla.
El frío quema y en tus ojos nace
su memoria. Recordar es obsceno,
peor: es triste. Olvidar es morir.
Con dignidad murió. Su sombra cruza.
El olvido Vicente Aleixandre Poemas de la consumación Poesía
lunes, 14 de junio de 2010
EL FINAL DE LOST O LA VERDADERA HISTORIA DE UN HUNDIMIENTO
La cara de Desmond es una realidad metafórica. Su gesto de sorpresa resume a la perfección las sensaciones propias y extrañas que han experimentado nuestros cuerpos (y nuestras almas) después del deseado final de Lost. Sorpresa y contrariedad. Antonomasia de miles de rostros. Cuando casi todo queda sin explicar. En fin, estos son los caminos de la ficción. Carrascal no da crédito al asunto y ha pedido su reingreso en Antena 3 para volver a mirarnos con esa cara que pone en la foto de archivo.
Sobre ese asunto tenemos en exclusiva la reacción del actor (o del personaje) tras ser informado del estado de las cosas. Unos amigos me mostraron el siguiente documento histérico (digo histórico), y ya no he podido dejar de reir. Aunque los seguidores de Lost ya lo habrán visto, es posible que alguno de vosotros no. Yo así también me rindo.
Video en Youtube.
Lost Perdidos Final perdidos Bruno Ganz El hundimiento José María Carrascal El mundo imperfecto
viernes, 11 de junio de 2010
SUDÁFRICA 2010 O LA FIESTA DEL FÚTBOL
Comienza un mes distinto. Hoy arranca el esperado Mundial de Fútbol 2010 en Sudáfrica, y ya era hora. Hacía tiempo que nos comíamos impacientes las uñas ante la inminencia de un evento que nunca llegaba. No nos olvidaremos de los problemas que azotan al mundo y a nosotros mismos, pero hoy, sí, el balón comenzará a rodar. Hombres en calzoncillos de colores persiguiendo la pelotita en un mar de hierba bien recortada y húmeda. Y moviendo nuestras pasiones.
Por si fuera poco parece que esta vez España parte como favorita. Ya habrá tiempo para darse el batacazo, pero ahora que todo empieza sentimos una extraña alegría, una sombra de efímera felicidad, algo así como el día antes de irnos de viaje o la hora previa a salir un viernes del trabajo ante la perspectiva de un buen fin de semana. Dicen que la selección tiene un equipazo, ¿no? No hace mucho que tuvimos un sueño y ese sueño se cumplió en Viena. Pues entonces, ¿por qué no volver a soñar?
Fútbol Mundial Sudáfrica 2010 España Selección española La Roja Ilusión Planeta Imaginario
miércoles, 9 de junio de 2010
SEXO (EN LAVAPIÉS)
martes, 8 de junio de 2010
HIMNO A NÉMESIS, DE MESOMEDES DE CRETA
Mesomedes de Creta fue un compositor y poeta lírico en la Grecia del siglo II d.C., liberto del emperador Adriano. Su importancia radica en que no sólo se conservan algunos de sus epigramas sino también sus notaciones musicales, lo que nos ha permitido en cierto modo saber cómo sonaba la música en la época grecolatina. La obra más conocida de Mesomedes es este Himno a Némesis. Némesis era la diosa griega de la justicia, la venganza y la fortuna. En la imagen apergaminada encontraréis el texto del Himno a Némesis en griego clásico, recogido y estudiado minuciosamente por William S. Annis (Aoidoi.org).
Os dejo aquí una atrevida traducción y una muestra sonora del Himno, interpretada por el Atrium Musicae de Madrid, dirigido por Gregorio Paniagua.
diosa de oscuros ojos, hija de la Justicia,
tú que dominas la vana arrogancia de los mortales con inquebrantable brida
y condenando la dañina vanidad, la negra envidia eliminas.
Bajo tu sempiterna rueda intangible
vira la fortuna de los hombres.
Sigilosa acechas y la insolencia vences;
con tu vara siempre mides nuestras horas
y ceñuda vigilas nuestros pensamientos,
sosteniendo en tu mano la balanza.
¡Apiádate de nosotros, dichosa, alada Némesis,
justo equilibrio de la vida!
¡Alabada diosa Némesis inmortal,
vehemente victoria de alas extendidas, infalible,
tú que nos muestras el alto pedestal de la Justicia;
tú que quebrantas la soberbia humana
y a los hombres arrojas al Tártaro!
lunes, 7 de junio de 2010
VIOLETA CASTAÑO, POESÍA EN (EL) LIBERTAD
Violeta Castaño Adrià Navarro Poesía musicada Poesía Recital Libertad 8 Madrid
miércoles, 2 de junio de 2010
GEOGRAFÍAS LITERARIAS: GÁRGOLAS EN LA GALERIE DES CHIMIÈRES (NOTRE-DAME DE PARIS)
Grupo de gárgolas obra del arquitecto y restaurador Eugène Emmanuel Viollet le Duc oteando el horizonte de París desde la Galerie des Chimières de la catedral (Notre-Dame) de París.
Un sueño alguna vez cumplido: ascender a través de la intermitable escalera que lleva a la Galerie des Chimières, ese estrecho corredor al aire por encima del rosetón que flanquean las dos torres de Notre-Dame de París, apoyarse en la balaustrada sintiéndose por un momento en vilo, a la merced del viento, y entonces otear a lo lejos, contemplar ese paisaje urbano, el Sena rompiendo en dos la imagen como buena cicatriz cruzada de puentes, y en algún lugar del panorama una torre inconfundible y metálica, mucho más joven que estas piedras; o desviar la mirada hacia el atrio, émulos de Quasimodo, para comprobar la relatividad de los espacios y, una vez más, nuestro proverbial aspecto de hormigas.
Por el Quasimodo jorobado y heróico que inmortalizó Victor Hugo (1802-1885) subimos y subiremos muchos hasta aquí, para comprobar una y otra vez, a vista de gárgola, que Esmeralda ha escapado de la horca y ahora se fotografía junto a los transeúntes que recorren la gran explanada. Es innegable que lo que hizo aquel jovenzuelo de veintiocho años al publicar en 1831 esa gran novela dividida en once entregas titulada Notre-Dame de Paris fue catapultar el edificio (ya de por sí importante) hasta esa suerte de mito romántico que es hoy. Mito trágico que nada tiene que ver con la adaptación de Disney. Mito gótico-literario, además del original arquitectónico. Consiguió dar vida a estos muros, humanizarlos de algún modo. Tal es el poder de la literatura. A veces.
La fotografía que encabeza este texto os puede dar una ligera idea (a los pocos que aún no hayáis estado allí) de lo que os cuento. El grabado de más abajo fue realizado por Alfred Barbou para la primera edición del texto de Victor Hugo. Como curiosidad, ni las gárgolas de la fotografía ni las del grabado estaban ahí en 1831, cuando Victor Hugo escribió Notre-Dame de Paris. Son una ficción, una reconstrucción del pasado. En efecto, no fue hasta 1844 cuando comenzó la restauración de la catedral de París, devastada por el paso del tiempo, las revoluciones y otros acontecimientos. Eugène Emmanuel Viollet le Duc, arquitecto encargado de la misma, completó la balaustrada de la Galerie des Chimières con las gárgolas decimonónicas que hoy conocemos, mucho más grandes que las originales y desaparecidas de origen medieval. ¿Se basó en aquellas o en el texto de Victor Hugo? En realidad no importa demasiado. Están bien ahí donde están, presidiendo esta geografía literaria.
ARCHIVO 02: Galerie des Chimières, Notre-Dame de Paris, con los codos apoyados, la mirada hacia adelante...
martes, 1 de junio de 2010
FRANQUEZA
El abrazo esférico, ajeno a la contemplación, de la aurora y el éter.
Seda intacta, sólo la seda que se desplaza.
Sol alienta el labio, quietísimo sol licuefacto.
El peso mortal inesperado. La vida incógnita.
Secretos.
El dolor cicatriza. Y el sueño.
Mudan las vertientes del hemisferio. Libélulas tenues anuncian un laberinto de tendones. Las clarividentes biblias entrechocan sus pitones portentosos. La plaza que aglutina toda mi atención ahora no es más que una copia inédita rociada de esperma, de astigmatismo y coincidencias. Civilización disonante para esquemas derivados de otros mundos.
Los ponches y los muladares se desgastan adheridos a los muebles indefensos, fruto de cantinelas y chinchetas.
El espejo ardiente, como las caderas.
Los nombres escondidos detrás de los subtítulos: la tela se tiñe de sangre cursiva desprendiéndose de las toscanas.
La oscura depresión de la cama, manchada de perennes luchas; hueco en la memoria al fin, vuelve velo al anfitrión de la mañana.
Luis Morales Poesía Franqueza Realidad