Hacia la estrella,
con esa velocidad que nos mantiene inmóviles en la noche
a pesar del vértigo,
hacia ese horizonte que no cambia en la mirada,
segado a veces por la cuchilla de los árboles cercanos,
hacia la estrella otra vez,
en ascenso alucinante,
marcha el engendro mecánico que nos fagocita
mientras deja atrás un polvo removido de esperanzas,
el hielo conquistando el parabrisas,
la sombra de la muerte que ya llega y tu sonrisa,
vuelta imprecación sobre el volante.
con esa velocidad que nos mantiene inmóviles en la noche
a pesar del vértigo,
hacia ese horizonte que no cambia en la mirada,
segado a veces por la cuchilla de los árboles cercanos,
hacia la estrella otra vez,
en ascenso alucinante,
marcha el engendro mecánico que nos fagocita
mientras deja atrás un polvo removido de esperanzas,
el hielo conquistando el parabrisas,
la sombra de la muerte que ya llega y tu sonrisa,
vuelta imprecación sobre el volante.
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