¿Qué podemos decir del creador de Ciudadano Kane, del hombre que aterrorizó a medio país con su narración "extraterrestre", del orondo emulador de Shakespeare y admirador del Quijote y los secarrales de España? Orson Welles era un genio grandilocuente, de esos que lo dan absolutamente todo por una idea. Su actitud totalizadora y una meticulosidad exagerada que le hacía incumplir casi siempre los planes de trabajo le alejaron a menudo de los productores de Hollywood, celosos con su dinero, ávidos del sotacaballoyrey, poco dispuestos a dejarse engatusar por brillos de genialidad apartados de la línea comercial habitual.
Considerado un director difícil, Welles emprendió el proyecto de Sed de Mal después de una larga temporada fuera de los Estados Unidos.
Angustiosa y claustrofófica, Sed de Mal fue rodada en blanco y negro por el director de fotografía Russell Metty que manejó el balance de la luz fuerte y los altos contrastes entre sombras y zonas iluminadas para crear una densa atmósfera opresiva. El resultado es una de las joyas de cine negro americano, quizá la última. Hasta "caracartón" Heston, protagonista de la película, parece aquí un actor. Y sin embargo no fueron pocos los problemas de montaje provocados por el instinto comercial de los productores. Hubo que esperar al año 2000 para disfrutar del montaje que realmente había deseado hacer Welles, cuando el genio llevaba ya muerto tres lustros.
En fin, el largo plano secuencia con el que inicia la película tardó 15 días en llevarse a cabo y se transformó en un plano mítico dentro de la historia del cine. Ahí os lo dejo.
Título: Sed de mal (1958)
Título original: Touch of Evil (Estados Unidos)
Director: Orson Welles
Reparto: Charlton Heston, Orson Welles, Janet Leigh.
Poema del día: "Las ropas ceñidas", de Leyla Mexso Berazî (Ataş)
(Kurdistán, 1977)
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En esta oscuridad
tomo la luz de la luna,
me toman la mano
voy…
a lavar mis ojos en la ventana,
sola en algún lugar
me despojo
de las ropas que me pusieron...
Hace 11 horas
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