Qué poco divertida tu propuesta,
conservar todavía nuestra chiquillada.
Algo ha ido minándola en silencio,
bajo pieles de centella.
No desmientas el miedo:
sé que lo sabes, he cambiado.
Debiera caer el infinito hasta aquí:
no me dejes en paz.
Excavé las ruinas más profundas
para encontrar el viejo fruto y derribarlo.
Supongo que no es eso ser un hombre.
Allí resonaba la melodía indigna.
No desmientas el miedo: dímelo otra vez.
Es tarde. Ahora corro para huir del ruido.
Estoy cambiando, ¡cambiando!
-¿acaso esto es la muerte?-.
Debiera caer, yo también.
conservar todavía nuestra chiquillada.
Algo ha ido minándola en silencio,
bajo pieles de centella.
No desmientas el miedo:
sé que lo sabes, he cambiado.
Debiera caer el infinito hasta aquí:
no me dejes en paz.
Excavé las ruinas más profundas
para encontrar el viejo fruto y derribarlo.
Supongo que no es eso ser un hombre.
Allí resonaba la melodía indigna.
No desmientas el miedo: dímelo otra vez.
Es tarde. Ahora corro para huir del ruido.
Estoy cambiando, ¡cambiando!
-¿acaso esto es la muerte?-.
Debiera caer, yo también.
Luis Morales Poesía Zero Debiera caer Madrid
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Dádle voz al oráculo