Lejos la noche, perdida en un abismo
sin descanso, lejos, porque fuera nada existe.
Aire que obsceno codicia respirarme aquí,
donde las hadas carnívoras breves.
Si es este el pensamiento, que no acuda.
Yo en el reflejo del vidrio, al otro lado yo,
primeros pasos, ciudad vacante, adiós
a la marea de bullicio, adiós a todo,
mártires ajados poblando las esquinas,
camino y no puedo remediarlo, ha vuelto,
ha vuelto ya el futuro exento.
Las viejas cosas, intactas, oscilan.
Yo dueño, inservible, animal de costumbres.
Si es este el pensamiento, que no acuda.
Gran almacén desierto: la vida inocente en el grito.
Poema del día: "El primer día sin mi padre", de Tatiana Grosu (Moldavia,
1999)
-
No recuerdo cómo fue.
Ni siquiera sé desde cuándo debería contar
dos días acostado en una caja de madera
en la habitación donde nadie ha vivido desde enton...
Hace 22 horas
impresionante.
ResponderEliminarme dejas sin palabras.
B.